El aire acondicionado es un equipo casi indispensable en un vehículo moderno. Entre los componentes del sistema de aire acondicionado, el compresor es el más importante. ¿Cuál es su función? ¿Cuáles son las posibles causas de avería y cómo pueden evitarse?
¿Cómo funciona el sistema de aire acondicionado?
El funcionamiento del compresor de aire acondicionado es muy sencillo. Al igual que otros componentes auxiliares, se acciona mediante una correa trapezoidal. En primer lugar, el compresor comprime el refrigerante gaseoso, lo que hace que se caliente considerablemente. A continuación, un condensador comprime el refrigerante a alta presión, de modo que vuelve a licuarse, liberando calor. Después, se conduce a cada zona donde se va a refrigerar. El refrigerante puede entonces absorber el calor del interior del vehículo. En cierto modo, por tanto, el calor del interior del vehículo es transportado al exterior por el compresor que utiliza el refrigerante. Por lo tanto, es obvio que el aire acondicionado no puede funcionar sin el compresor.
Compresor de aire acondicionado: esto provoca daños en el componente
En primer lugar, es posible que las piezas móviles del compresor se agarroten. Esto ocurre sobre todo si el aire acondicionado no se utiliza mucho durante los meses de invierno. Por ello, los expertos aconsejan encender el aire acondicionado de vez en cuando durante las estaciones más frías. Además, el compresor contiene lubricante. Una fuga de éste puede provocar un rápido deterioro de la pieza. La avería del compresor también es posible debido a una fuga en el sistema de aire acondicionado o a una falta de mantenimiento durante un largo período de tiempo que provoque una pérdida de refrigerante.
El fallo del sistema de aire acondicionado no es el único síntoma de un compresor defectuoso. Una disminución de la potencia de refrigeración, un fuerte golpeteo o ruidos al arrancar el motor también son señales de un fallo inminente. La potencia de lubricación se ve debilitada por posibles fugas de aceite o impurezas, lo que provoca estos ruidos. En cualquier caso, es aconsejable acudir cuanto antes a un taller especializado, donde se podrá diagnosticar con más detalle la posible avería. En principio, es posible seguir conduciendo, pero esto puede provocar una avería completa del compresor.
Un buen mantenimiento preventivo evita averías
Para evitar este tipo de daños con la mayor anticipación posible, debe realizar un mantenimiento regular del sistema de aire acondicionado o encargarlo a un taller especializado. Aunque no se realiza ningún mantenimiento en el compresor propiamente dicho, el buen estado del sistema de aire acondicionado evita indirectamente la sobrecarga del compresor y su avería prematura.
El mantenimiento del sistema de aire acondicionado consiste habitualmente en:
- Comprobación del funcionamiento por un especialista
- Sustitución o rellenado del refrigerante (hasta un 15% de pérdida al año)
- Comprobación de fugas
- Sustitución del filtro del habitáculo si es necesario (no es relevante para el compresor de aire acondicionado)
Esto demuestra que en muchos casos es posible evitar averías en el componente. No obstante, es necesario realizar un mantenimiento periódico. La sustitución de la pieza es relativamente cara debido a la complejidad de la instalación. En los vehículos más antiguos, en particular, las reparaciones no suelen llevarse a cabo por razones de coste. Si no necesita el aire acondicionado, puede seguir conduciendo aunque el compresor esté defectuoso.
