El buen comportamiento al volante durante una tormenta

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Conducir durante una tormenta
© Shutterstock / Olaf Naami

Conducir durante una tormenta: cómo reaccionar correctamente

Reduce la velocidad

Conducir durante una tormenta es una experiencia común para la mayoría de los automovilistas en algún momento u otro. El viento sopla fuerte contra el vehículo y te desplaza involuntariamente hacia un lado. Un escenario así no es improbable, especialmente en autopistas, carreteras rurales despejadas, puentes y pasajes forestales. Sin embargo, puedes evitar graves consecuencias reduciendo tu velocidad a tiempo. De esta manera, podrás mantener mejor el control de tu vehículo y tendrás más tiempo para reaccionar. Incluso a una velocidad de 100 km/h, tu coche puede deslizarse fácilmente un metro si es golpeado por una ráfaga de viento de 70 km/h.

Cuidado con los demás usuarios de la carretera

Con tiempo tormentoso, debes estar siempre atento a tu entorno. Puede ser peligroso estar al lado de un camión u otro vehículo grande. También es importante mantener una distancia de seguridad con el vehículo que te precede para poder reaccionar a tiempo en caso de emergencia. Otro consejo: conduce fuera del camino de otros usuarios de la carretera. Así tendrás más espacio para apartarte. Evita los adelantamientos arriesgados con viento fuerte.

Tormenta
© Olaf Naami / Shutterstock

¿Qué hacer en caso de tormenta?

Por lo general, los rayos no representan un peligro

La buena noticia: durante una tormenta con relámpagos y truenos, tu coche es uno de los lugares más seguros donde puedes estar. Funciona como una jaula de Faraday, desviando los rayos hacia el suelo a través de la carrocería. Por lo tanto, prácticamente no te pasará nada, pero debes asegurarte de que el techo y las ventanas del coche estén cerrados y, por seguridad, no tocar las armaduras o las partes metálicas desnudas del vehículo. No corres ningún riesgo.

Atención al aquaplaning

Si te encuentras con una fuerte lluvia durante una tormenta, es crucial ser especialmente cauteloso. El riesgo de aquaplaning es muy alto. La lluvia forma una capa estancada sobre la carretera, haciendo que los neumáticos de tu coche «floten» y pierdan adherencia. Esto puede hacer que tu coche se deslice rápidamente. Para evitarlo, es fundamental reducir la velocidad a tiempo cuando llueve. Si tu coche ya está experimentando aquaplaning, retira el pie del acelerador y, si es posible, desconecta la potencia pisando el embrague. En caso de transmisión automática, cambia a posición N. Evita frenar y girar bruscamente en esta situación. También recuerda que la fuerte lluvia reduce considerablemente la visibilidad. Por lo tanto, debes estar especialmente atento y prudente al volante. Además, asegúrate regularmente de que tus limpiaparabrisas estén en buen estado de funcionamiento. Si no limpian adecuadamente el parabrisas, dejan rastros o no se apoyan correctamente en el vidrio, debes reemplazarlos lo antes posible.

Las ráfagas de viento son peligrosas

Tampoco hay que subestimar los fuertes vientos transversales, ya que pueden desviar tu coche de su trayectoria. La situación es especialmente peligrosa si te sorprende una ráfaga de viento en un puente o en la cima de una montaña. En cualquier caso, reduce la velocidad. No dudes en apartarte a la derecha en cuanto puedas y esperar a que pase la tormenta.

Tormenta: ¿cómo preparar el coche?

En otoño e invierno, los limpiaparabrisas y el líquido limpiaparabrisas de un coche se ponen a prueba. Están casi constantemente en acción para eliminar la lluvia, la nieve, la suciedad y la sal de las ventanas y garantizar una visibilidad clara. Controlar regularmente tus limpiaparabrisas y reemplazarlos a tiempo cuando estén desgastados contribuye enormemente a tu seguridad. Por supuesto, no olvides verificar también el nivel de líquido en el depósito de líquido limpiaparabrisas. Asegúrate también de que la cantidad de anticongelante en el líquido limpiaparabrisas sea suficiente. Controlar regularmente el nivel de líquido limpiaparabrisas y rellenarlo cuando sea necesario puede evitar muchos problemas, especialmente en viajes largos por autopista.

Deberías equipar tu vehículo con neumáticos de invierno desde octubre hasta la Pascua. De hecho, tan pronto como la temperatura desciende por debajo de los 7 grados Celsius, el caucho especial de los neumáticos de invierno proporciona un mejor agarre. En carreteras resbaladizas y nevadas, el dibujo grueso ofrece una mejor tracción en las curvas y reduce la distancia de frenado. Conducir en invierno sin neumáticos de invierno te expone, dependiendo de la región, a una multa, pero también pone en peligro tu seguridad y la de otros usuarios de la carretera.

¿A qué más se debe prestar atención durante una tormenta?

Aumenta la distancia

Asegúrate de que la distancia con respecto al vehículo que te precede siempre sea suficiente para frenar a tiempo. Ten en cuenta que cuando la carretera está mojada, la distancia de frenado es más larga. Además, en caso de fuerte lluvia, evita frenar bruscamente. En su lugar, suelta lentamente el pedal del acelerador para reducir la velocidad del coche.

Atención a los peatones

En caso de fuertes lluvias, debes prestar especial atención a los peatones, especialmente en zonas urbanas. Estos buscan refugiarse lo más rápido posible de la lluvia y a veces atraviesan las calles incluso con el semáforo en rojo. Durante las fuertes lluvias, vigila de cerca las aceras y los pasos peatonales para evitar accidentes.