Enjuagar la transmisión en lugar de vaciarla: ¿una cura milagrosa para las transmisiones automáticas «perezosas»?

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lavado de caja de cambios
© Shutterstock / Blackspring

Lavado de la transmisión

Las cajas de cambios automáticas están sometidas a grandes cargas y a un desgaste constante. Las tensiones a las que están expuestos la caja de cambios y el aceite de engranajes son tanto físicas como térmicas. El desgaste continuo de la caja de cambios provoca la acumulación de finas virutas metálicas y abrasión en el líquido de transmisión. A esto se suman las incrustaciones. Debido a ello y a una elevada carga térmica, el lubricante pierde su viscosidad original. Sus propiedades se deterioran gradualmente y ¡envejece!

¿Cuándo es el momento de lavar la caja de cambios?

Esto también se nota al conducir. La caja de cambios da tirones y el cambio deja de ser suave. Se producen ligeros retrasos en los puntos en los que la transmisión tenía un punto de cambio perfecto.

Otros defectos, como vibraciones, cambios de marcha adelantados o atrasados, sacudidas de cambio o ruidos fuertes al cambiar de marcha, pueden deberse al desgaste del aceite de transmisión.

En este caso, el taller aconseja sustituir el aceite de la caja de cambios. En principio, esto es correcto, porque muchos de estos defectos pueden remediarse cambiando el aceite viejo y sustituyéndolo por aceite nuevo. Al menos temporalmente.

Cuando simplemente se sustituye el aceite, una gran parte del aceite de transmisión antiguo permanece en el vehículo debido a su diseño. El efecto del nuevo lubricante es efímero, ya que vuelve a mezclarse rápidamente con el antiguo aceite residual y pierde gran parte de su calidad.

El verdadero remedio para esta situación es lavar a fondo la caja de cambios utilizando el método Tim Eckart

Tim Eckart ha desarrollado un método y un dispositivo de lavado con el que se logra una tasa de cambio del 97 % después de una descarga y una tasa de cambio del 99,5 % después de tres descargas. Prácticamente no queda nada de aceite viejo en la caja de cambios. Se elimina por completo, incluidas todas las partículas en suspensión y los restos metálicos. A continuación, la caja de cambios puede rellenarse con aceite nuevo.

Las pruebas, por cierto, confirman una clara mejora en los cambios de marcha, incluso en vehículos con cambios automáticos más antiguos. Unos cambios de marcha más suaves y correctamente sincronizados contribuyen a mejorar el nivel de confort, una propiedad esencial de las transmisiones automáticas.

Según Tim Eckart, el lavado de la caja de cambios también ayuda a evitar costosas visitas al taller para sustituir componentes de la transmisión. Con aproximadamente 250 euros no es barato un lavado integral, pero sigue siendo menos costoso que las docenas de horas de trabajo y piezas de repuesto necesarias para sustituir los componentes mecánicos de la transmisión automática.

Los profesionales recomiendan lavar la transmisión automática cada 60.000 kilómetros. Simplemente llame a un taller cercano y pregunte si ofrecen el lavado de la caja de cambios Tim-Eckart.

enjuage de la transmision
© Shutterstock / loraks

Conclusión:

Un lavado de la transmisión puede dar una nueva vida a las perezosas transmisiones automáticas. Con el lavado, según Tim Eckart, se drena casi todo el aceite de transmisión desgastado y cargado de partículas y se sustituye por aceite nuevo. El cambio de marchas vuelve a ser suave. El confort de conducción mejora y, en muchos casos, puede registrarse una mejora del rendimiento de la conducción.

El enjuague es eficaz, pero no es una cura milagrosa. Incluso un lavado de la caja de cambios no ayudará si la caja de cambios está realmente dañada.