Tensores de correas trapezoidales

Función de la correa trapezoidal

La correa trapezoidal convierte la energía cinética generada en el motor para que pueda utilizarse para algo más que la propulsión del vehículo. Por ejemplo, suministra energía al generador durante la marcha, lo que no solo garantiza el suministro eléctrico sino que también alimenta la batería. Además, las correas trapezoidales a veces también se encargan de hacer funcionar el compresor de aire acondicionado o la dirección asistida, y a veces también las de la bomba de agua.

Los diseños con ranuras longitudinales suelen ser más planos y flexibles que los diseños con perfil dentado y se conocen como correas acanaladas.

Importancia de la tensión de la correa

La tensión correcta de la correa es esencial para la vida útil de la correa trapezoidal. Si la tensión de la correa es demasiado baja, la transmisión de potencia será deficiente y el desgaste considerablemente mayor.

¿Qué es un tensor de correa trapezoidal?

El tensor de correa trapezoidal facilita enormemente el montaje y desmontaje de la correa trapezoidal. La herramienta especial suele estar equipada con un mango que permite trabajar en lugares de difícil acceso. Los juegos de tensores de correa suelen incluir también llaves de vaso y otras herramientas para optimizar la tensión de la correa trapezoidal. En la mayoría de los casos, la herramienta es adecuada para varias marcas de automóviles, lo que suele indicarse en las especificaciones del fabricante.

A veces, los rodillos tensores también se denominan tensores de correa. En los vehículos con polea tensora, a menudo no es posible o es mucho más difícil reajustar la tensión de la correa.

Consecuencias de una correa trapezoidal defectuosa

La rotura de una correa trapezoidal se asocia a un fuerte golpe en el compartimento del motor. A continuación, se enciende también el testigo de la batería, ya que esta deja de cargarse. La dirección puede volverse más difícil debido al fallo de la dirección asistida. Si la correa trapezoidal también acciona la bomba de agua, el sistema de refrigeración de motor fallará en caso de avería.

Si la correa trapezoidal está rota, es imprescindible acudir inmediatamente al taller más cercano. Sin embargo, dependiendo de si la correa acciona también la bomba de agua, puede ir usted mismo al taller. En caso contrario, el aire acondicionado no funcionará y la dirección asistida irá más lenta, pero el motor seguirá refrigerándose. Si la correa trapezoidal también acciona la bomba de agua, el vehículo debe ser remolcado para evitar que el motor se sobrecaliente y se produzcan costosos daños en el motor.

Identificar daños en la tensión de la correa trapezoidal

Una correa trapezoidal que chirría suele indicar que la tensión de la correa es demasiado baja. Esto suele ocurrir con la edad, cuando la correa trapezoidal se estira demasiado y se desliza. El tiempo húmedo, en particular, agrava el problema, porque la correa tiene menos agarre a la polea. Si el ruido se prolonga tras el arranque, es hora de cambiar el tensor de la correa trapezoidal.

La falta de tensión puede notarse fácilmente: con el motor apagado, presione la correa o intente girar la correa trapezoidal, no debe girar más de un cuarto de vuelta. De lo contrario, la tensión es demasiado baja.

Daños como flancos deshilachados o marcas de abrasión en el exterior también indican que es necesario cambiar la correa trapezoidal. Las marcas de abrasión en las nervaduras también son indicio de una polea rígida, un perfil de nervadura inadecuado o una tensión insuficiente de la correa.

Cambiar la correa trapezoidal

La correa trapezoidal es una pieza de desgaste que se desgasta con mayor o menor rapidez en los vehículos. Tanto los pares de apriete elevados como los efectos de la intemperie pasan factura a este componente revestido de goma con el paso del tiempo. Es aconsejable respetar los intervalos de sustitución indicados por el fabricante e inspeccionar periódicamente la correa trapezoidal para detectar posibles daños. Esto es especialmente importante si la correa tiene más de cinco años o un kilometraje superior a 60-80.000 kilómetros.

El cambio de la correa trapezoidal es relativamente sencillo y no suele llevar más de 30 minutos en un taller para los modelos más antiguos. Los costes son, por tanto, bajos. Sin embargo, las unidades de los modelos más nuevos se instalan más apretadas, lo que también aumenta el esfuerzo necesario para cambiar la correa trapezoidal. Si además hay que cambiar las poleas tensoras o el tensor de la correa, los costes ascienden rápidamente a 200-300 euros.

Tensar correctamente la correa trapezoidal

La correa se aplica sin tensión y se tensa mediante carros tensores u otros métodos de tensado. Para conseguir aquí la tensión óptima, los fabricantes ofrecen programas de cálculo gratuitos que determinan la frecuencia de oscilación ideal. Como alternativa, existen sencillas tablas de pretensado.

Algunos vehículos más antiguos también tienen un dispositivo correspondiente en el alternador que permite tensar la correa. Afloje el dispositivo tensor antes de desmontar la correa trapezoidal y mueva el alternador de nuevo hacia el motor después de la instalación para restablecer la tensión deseada de la correa.

Si la correa trapezoidal acciona varias unidades auxiliares, no es posible volver a tensar la correa o debe hacerlo siempre un especialista. Lo mismo se aplica a los vehículos que tienen una polea tensora. Esta también puede ser la causa de que la correa trapezoidal chirríe y sea necesario cambiarla.

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