¿No quieres enfrentarte a los cristales helados cada mañana?
Una de las incomodidades de conducir en temperaturas frías es la necesidad de raspar los cristales congelados antes de iniciar el viaje. No solo es una tarea que consume tiempo, sino que también te hace pasar frío.
Para evitar que las ventanas se congelen, enfría el interior del coche antes de salir; simplemente deja las puertas abiertas un rato. Así, la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior será mínima, y las ventanas no se congelarán tan rápido. Por supuesto, asegúrate de abrigarte bien. Aunque este truco es poco conocido, resulta muy efectivo y fácil de implementar.
Otra opción es cubrir las ventanas con papel o, mejor aún, con cartón durante la noche o cuando el coche permanezca inactivo durante un tiempo prolongado. Esto ayuda a prevenir la formación de hielo.
¿Cómo proteger las juntas contra las heladas?
Las juntas son uno de los puntos más vulnerables de los vehículos en condiciones de frío persistente. Se encuentran en las áreas de apertura y acceso del coche, como las puertas y el portón trasero. Para preparar estas juntas, así como el resto del vehículo, para el invierno, es recomendable utilizar productos de mantenimiento adecuados que ofrezcan protección contra el frío. Sin embargo, los expertos desaconsejan el uso de sebo de ciervo o vaselina para este propósito. En su lugar, es preferible optar por productos de limpieza específicamente diseñados para juntas y aceites de silicona. De esta manera, garantizarás su eficacia a largo plazo.
¿La batería del coche descargada en invierno?
Las bajas temperaturas y los trayectos cortos impactan significativamente en el rendimiento de las baterías de coche. En invierno, es habitual que se descarguen más rápidamente. Por eso, tener a mano cables de puente para recargar la batería se convierte en una herramienta muy útil durante la temporada fría. No solo porque la batería tiende a agotarse más en esta época, sino también porque enfrentar el frío sin poder arrancar el vehículo es una situación realmente incómoda.
¿Cómo cuidar los limpiaparabrisas?
Una recomendación simple pero eficaz que a menudo pasamos por alto es levantar los limpiaparabrisas o separarlos del parabrisas con un trozo de papel al estacionar el coche en temperaturas bajo cero. Aunque no sea la solución más estética, resulta muy práctica para evitar que los limpiaparabrisas se congelen y se dañen.
¿Atascado en una ventisca? ¡Desactiva el ESP!
El sistema de control de estabilidad (ESP) ha mejorado significativamente la seguridad en la conducción en los últimos años. Sin embargo, si tu vehículo queda atrapado en una ventisca, es recomendable desactivar el ESP. Aunque este sistema está diseñado para evitar el deslizamiento de las ruedas sobre la nieve, puede tener limitaciones en acumulaciones profundas y, en algunos casos, resultar contraproducente al reducir la potencia y dificultar el avance. Desactiva el ESP para facilitar tu salida de la situación y vuelve a activarlo una vez que estés en movimiento. La única otra circunstancia invernal en la que deberías desactivar el ESP es al usar cadenas para nieve, ya que estas requieren cierto deslizamiento de las ruedas para proporcionar tracción, algo que el ESP impediría.
¿Juntas congeladas? ¡No fuerces la manija!
Es un problema más común de lo que nos gustaría: las juntas de las puertas pueden congelarse durante la noche o en días de invierno severo. Para evitar daños en las juntas, nunca fuerces la manija de la puerta, ya que esto puede romperla y su reemplazo puede resultar costoso. Intenta utilizar otra puerta, preferiblemente una que reciba algo de sol, ya que los sellos pueden no estar congelados allí. Recuerda que la puerta del conductor debe abrirse antes de iniciar tu viaje para asegurarte de que puedas ser rescatado en caso de emergencia.
Si no puedes acceder al vehículo de esta manera, hay una solución efectiva: vierte agua caliente sobre la puerta. Asegúrate de que el agua esté entre 50 y 60 °C, nunca hirviendo, para evitar dañar la pintura. También puedes utilizar un spray descongelante, que debería ser parte de tu kit invernal. Estos productos son generalmente económicos y muy eficaces.
Asegúrate de proteger tus llaves de coche del frío
Aunque pueda parecer un consejo trivial, mantener tus llaves de coche resguardadas del frío puede ser crucial durante el invierno. Para evitar inconvenientes al intentar abrir tu vehículo con una llave congelada, especialmente durante una excursión o mientras disfrutas de deportes invernales, es recomendable mantener las llaves cerca de tu cuerpo. De este modo, se conservarán a una temperatura adecuada y listas para usarse cuando las necesites.
Aquí tienes algunos consejos adicionales para conducir de manera segura en invierno:
- Usa gafas de sol: Resultan muy útiles cuando el sol está bajo en invierno, ayudando a mejorar tu visibilidad.
- Mantén el volumen de la música bajo: Escuchar música a un volumen excesivo puede impedirte oír los sonidos del vehículo, que son importantes para detectar el estado de la carretera, ya sea por hielo, nieve o asfalto seco.
- Deshiela el vehículo completamente: Asegúrate de retirar la nieve de toda la superficie del coche, incluido el techo, para garantizar una buena visibilidad en la carretera.
- Revisa el nivel de combustible: Mantén siempre suficiente gasolina en el depósito. Quedarte sin combustible en invierno es no solo incómodo, sino también potencialmente peligroso.
Conclusión
Siguiendo estos consejos, estarás listo para afrontar desde situaciones inesperadas, como quedar atrapado en una ventisca, hasta problemas cotidianos, como las ventanas congeladas. La mayoría de estas recomendaciones son fáciles de implementar y no requieren herramientas ni preparativos complicados, por lo que podrás aplicarlas sin esfuerzo cuando más las necesites. ¡Conduce con seguridad y disfruta al máximo de la temporada invernal!