
Lo ideal es que tu moto ya haya entrado en hibernación a finales del otoño. En teoría, basta con volver a colocar la batería y presionar el arranque para comenzar la temporada. Pero generalmente es necesario realizar una inspección exhaustiva de antemano.
Un control de primavera exhaustivo antes de la primera salida
Antes de darle a tu moto su primer paseo en primavera, deberías tomarte el tiempo de hacer una revisión completa. Hazlo por tu propia seguridad y por el bien de tu moto. Es extremadamente importante que verifiques la seguridad vial de tu moto, especialmente si ha estado estacionada durante un largo período entre el final del otoño y el comienzo de la primavera. Debes, entre otras cosas, cargar la batería, cambiar el filtro de aceite y el aceite, limpiar el carburador, verificar la presión de los neumáticos y cambiar el filtro de aire. También debes realizar una limpieza exhaustiva.
Limpieza a fondo de la moto
Primero, el lavado intensivo de las motos permite eliminar todo el polvo y la suciedad del invierno. El tiempo necesario depende de tus exigencias estéticas individuales. Debes prever al menos entre 30 y 60 minutos. Así, una limpieza a fondo no solo mantendrá tu moto reluciente de limpieza, sino que también te permitirá inspeccionar tu máquina en busca de posibles defectos. En cualquier caso, asegúrate de que las palancas de mano y pie estén correctamente ajustadas y funcionen sin problemas. Si no es así, reajusta las palancas y lubrícalas con WD-40 u otro aceite en spray.
Líquidos, filtros y aceite
Primero, verifica el nivel de aceite de la moto y asegúrate de que el nivel del líquido de tu sistema de enfriamiento y el nivel del líquido de frenos sean exactamente los especificados por el fabricante. Sin embargo, en algunos modelos de motos, es necesario verificar el nivel de aceite del cardán. El club automovilístico ADAC recomienda a los propietarios de motocicletas cambiar el aceite y el filtro al menos una vez al año. El comienzo de la temporada es el momento ideal para hacerlo. Así, en el marco de una inspección visual detallada, debes asegurarte primero de que todos los componentes de tu moto estén bien apretados. En ningún caso debe producirse una pérdida de líquido.
Repostar combustible y comprobar frenos
Sin embargo, antes de conducir, verifica que las palancas de pie y la palanca del freno de dirección de tu moto sean fáciles de usar. Incluso cuando estén relajados, los frenos de la moto no deben arrastrarse en ningún caso. También verifica el desgaste de las pastillas y discos de freno. Asegúrate de llenar el tanque de la moto con combustible fresco. Esto aumentará considerablemente la probabilidad de que tu moto arranque inmediatamente cuando la pongas en marcha por primera vez. Para terminar, extrae todo el combustible viejo del carburador y procede a una limpieza completa. Llena el carburador con gasolina nueva. Para ello, simplemente gira la llave de combustible a la posición «Pro». Cierra la llave inmediatamente después de llenar el carburador.

Control de la presión de los neumáticos y del equipo
Primero, verifica si la presión de aire de tus neumáticos sigue siendo correcta y examina cuidadosamente los neumáticos de la moto. Asegúrate de que el dibujo de los neumáticos sea adecuado. El grosor debe ser de 2,2 mm o más. En ningún caso, la banda de rodadura de tus neumáticos debe estar desgastada solo en la zona central. Busca áreas porosas y reemplaza los neumáticos si es necesario. Si la banda de rodadura restante es inferior a 1,6 mm o ya hay grietas en la carcasa, debes comprar urgentemente nuevos neumáticos para la moto. Verifica tu ropa de moto, guantes, casco y todos los accesorios. Si alguna pieza de tu equipo está dañada o excesivamente desgastada, reemplázala adecuadamente lo antes posible.
Dedica al menos un día, o mejor aún todo el fin de semana, para revisar tu moto. Una vez que hayas terminado la inspección exhaustiva, haz primero un breve recorrido de prueba. Luego, si todo funciona bien, podrás disfrutar al máximo de tu moto.