¿El termostato o regulador de refrigerante está defectuoso? ¡Descubre cómo solucionarlo!

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Termostato
© GettyImages / deepblue4you

El termostato es una pieza importante del motor de combustión, ya que garantiza que funcione a la temperatura correcta. Su función más importante es regular la temperatura del líquido refrigerante. Por un lado, permite que el motor alcance rápidamente una temperatura de funcionamiento ideal y, por otro lado, lo protege del sobrecalentamiento.

Si el termostato está defectuoso, todo tu vehículo y tu seguridad se ven afectados. Por lo tanto, es fundamental reconocer los signos de fallo y actuar en consecuencia. Aquí encontrarás todo lo que necesitas saber para ahorrar dinero y evitar estrés.

¿Cómo puedo reconocer un termostato defectuoso?

Un termostato defectuoso puede manifestarse a través de varios signos. Sin embargo, estos diferentes síntomas no siempre aparecen al mismo tiempo; sólo uno de ellos ya puede indicar un fallo en este componente.

  1. El termostato no se cierra correctamente o permanece abierto: Esto impide que el sistema de calefacción funcione y/o que el motor alcance su temperatura óptima.
  2. El termostato no se abre correctamente o permanece cerrado: Esto puede causar que el motor se sobrecaliente y que el indicador de temperatura en el tablero supere los noventa grados.
  3. Consumo de combustible anormalmente alto: También puede notarse si la regeneración del filtro de partículas diésel no funciona correctamente.

¿Cómo puedo probar mi termostato?

Si quieres verificar por ti mismo si el termostato funciona correctamente, existen dos métodos:

Prueba en casa

Abre el capó del motor y retira la tapa del radiador. Ahora abre el grifo de drenaje del radiador y deja que el líquido de refrigeración se drene hasta que el nivel esté por debajo de la manguera superior del radiador. Desatornilla la carcasa del termostato y retíralo con un destornillador y unas pinzas. Coloca el termostato en una olla con agua. Calienta el agua mientras controlas su temperatura con un termómetro de cocina. El termostato debe abrirse a una temperatura de 90 grados; si no lo hace, es necesario reemplazarlo.

Prueba al volante

Observa si el indicador de temperatura de tu coche se eleva rápidamente hacia la zona de peligro y, si es así, apaga el motor. Abre el capó y toca cuidadosamente las mangueras de refrigeración superior e inferior. Ambas deberían estar muy calientes; si no es así, es probable que el termostato esté defectuoso.

Reemplazo: ¿en qué debo fijarme?

Si se determina que el termostato está defectuoso, es necesario reemplazarlo. El procedimiento de reemplazo varía según el modelo de tu vehículo. Primero, retira la protección anticolisión y luego drena el líquido de refrigeración. Después, quita los componentes circundantes, las mangueras de agua y las conducciones. Ahora puedes desmontar el componente defectuoso y sustituirlo por uno nuevo. Por último, vuelve a llenar y purgar el sistema de refrigeración.

¿Cuánto cuesta cambiar el termostato?

No es posible proporcionar una cifra general, ya que los costes dependen del vehículo y del fabricante de las piezas de repuesto. El coste del material para un nuevo termostato mecánico oscila entre 20 y 50 euros. También hay termostatos modernos que pueden costar hasta 250 euros. El líquido de refrigeración cuesta entre 25 y 50 euros, según el tipo de motor. Dependiendo de la carga de trabajo, un taller puede cobrar entre 100 y 300 euros adicionales. En total, el reemplazo puede costar entre 150 y 600 euros.

Por lo general, el reemplazo del termostato requiere entre una y tres horas.

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* Los precios presentados en este artículo son indicativos y se basan en tarifas promedio vigentes en marzo de 2022.