
Ya sea para cambiar el aceite, instalar neumáticos nuevos o reemplazar alguna pieza, son muchas las ocasiones en las que necesitas acceder a la parte inferior de tu coche. Si no cuentas con una plataforma elevadora, los caballetes para coche son una alternativa práctica y segura. En este artículo te explicamos qué aspectos considerar al comprarlos y cómo utilizarlos de forma adecuada.
¿Qué son los caballetes para coche?
Los caballetes son soportes, generalmente de tres o cuatro patas, hechos de metal o madera. Se utilizan para elevar el coche, es decir, para levantarlo del suelo. Por lo general, son ajustables en altura, lo que te permite seleccionar la altura que más te convenga. Estos soportes se aseguran mediante un tornillo, un perno o una cremallera.
Si necesitas levantar objetos pesados como un coche, también necesitarás un gato. Este tiene una mayor capacidad de carga y te ayuda a levantar el vehículo. La capacidad de carga de los caballetes varía según el modelo. Los caballetes simples, diseñados para uso doméstico, suelen tener una capacidad de carga de alrededor de dos toneladas. Para usos profesionales, existen modelos más robustos que pueden soportar hasta seis toneladas.
Comprar caballetes: aspectos a tener en cuenta
Si estás pensando en comprar caballetes para coche, te recomendamos evitar los modelos baratos que se venden en supermercados. La robustez y la capacidad de carga adecuadas son criterios esenciales. Ten en cuenta estos aspectos al realizar tu compra:
- Pies: Los buenos caballetes de coche tienen tres o incluso cuatro pies para garantizar una estabilidad óptima.
- Capacidad de carga: Si solo vas a trabajar en tu coche, soportes con una capacidad de carga máxima de 2 toneladas son suficientes. Solo necesitarás una capacidad mayor si planeas levantar vehículos más grandes, como furgonetas.
- Altura: Asegúrate de que las alturas mínima y máxima se adapten a tus necesidades. Una altura máxima de entre 35 y 45 centímetros es suficiente, ya que podrás deslizarte cómodamente debajo del vehículo en posición tumbada. Si la altura mínima es demasiado alta, será incómodo para ti, y necesitarás elevar más el coche.
- Manejo: Los soportes manuales se ajustan en altura retirando el inserto y fijándolo con un perno. Los caballetes mecánicos se levantan manualmente. Los modelos hidráulicos, ajustables con solo presionar un botón, son más cómodos de usar.
Seguridad en el manejo de los caballetes
Antes de colocar tu coche sobre los caballetes, asegúrate de seguir todas las precauciones de seguridad. Recuerda que estarás trabajando bajo un vehículo que pesa más de una tonelada. Sigue estas indicaciones para garantizar tu seguridad:
- Activa siempre el freno de mano y pon la primera marcha
- Coloca los caballetes sobre un suelo firme. En terrenos blandos como praderas o campos, los caballetes podrían hundirse debido al peso, y el coche podría deslizarse.
- Antes de meterte debajo del vehículo, comprueba que está correctamente colocado sobre los caballetes y que no hay riesgo de que se mueva. Puedes hacerlo presionando ligeramente el vehículo o intentando moverlo de adelante hacia atrás.
- Hasta que el coche esté completamente asegurado, mantén siempre una distancia de seguridad, si es posible.
Colocar el coche sobre caballetes: ¿cómo trabajar con caballetes de coche?
Estas instrucciones te guiarán para trabajar correctamente con caballetes:
- Levanta el coche con un gato.
- Coloca un caballete debajo de cada rueda. Consulta el manual del vehículo para conocer los lugares recomendados.
- Alinea los soportes de forma uniforme y colócalos a la misma altura.
- Solo cuando el coche esté bien estable, baja ligeramente el gato y sácalo de debajo del vehículo.
- Realiza las tareas previstas.
- Cuando termines, vuelve a colocar el gato y levanta ligeramente el coche. Ahora puedes retirar los soportes y bajar el vehículo con precaución.
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